top of page

Convirtiendonos en Esperanza

Firma del pacto en 2015
Una reunión de becas

Fue en 2014 cuando el primer grupo de Cary Presbyterian Church (CPC) en Cary, Carolina del Norte que viajó a Guatemala para investigar la posibilidad de establecer una relación con una comunidad indígena maya. Durante varios años, CPC había apoyado el trabajo de otra iglesia sin fines de lucro; el siguiente paso seria "hacer más".

   

Con la ayuda de dos guatemaltecos, Martín Sop y Mario Mejía, al año siguiente la Iglesia Presbiteriana Cary y la Iglesia Presbiteriana Monte Sinaí firmaron un convenio. Desde el principio, el objetivo de las dos iglesias fue evolucionar más allá de un ministerio de dos iglesias hacia una organización sin fines de lucro capaz de servir a toda la comunidad. La programación y el apoyo estarían abiertos a todos en el pueblo de Nimasac, Guatemala, y a otros pueblos en el futuro.

 

A mediados de 2017, Esperanza de Guatemala se convirtió en una organización sin fines de lucro 501 (c) (3) formada por personas apasionadas por apoyar a la comunidad de Nimasac. Esperanza ha enfocado su trabajo en Guatemala basándose en la importancia de la cooperación. When Helping Hurts , de Stephen Corbett y Brian Fikkert, explica cómo los viajes misioneros y las organizaciones sin fines de lucro pueden dañar la economía de los países en desarrollo. Desde el principio, el trabajo de Esperanza es guiado por comites locales de guatemaltecos, con oficiales para planificar e implementar todo nuestro trabajo. Se acepta la toma de decisiones compartida y cuando surgen problemas, como siempre ocurre, se toman más decisiones conjuntas. Por ejemplo, con varios proyectos de construcción, un Comité de Construcción de Nimasac proporcionó un supervisor de construcción diario, manejó los pagos y programó el trabajo. Confiamos en que nuestro trabajo es de desarrollo, no de rescate, con el objetivo de fomentar la sostenibilidad.

 

El trabajo que hacemos juntos está impulsado por las prioridades de la comunidad. La gente de la comunidad guatemalteca prioriza las necesidades y son los partidarios de Esperanza quienes responden “sí, podemos”. Si bien las necesidades superan con creces los recursos disponibles actualmente, nuestro deseo es continuar nuestros esfuerzos y aprovechar los éxitos de la asociación según lo permitan los recursos.

bottom of page